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De acuerdo a la investigación de periodistas del diario La Nación, del Grupo Cartes, que no fue publicada por el medio pero cuya información trascendió, agentes de la División Crimen Organizado de Asunción usufructuaban automóviles que fueron incautados de procedimientos, pero los mismos contaban con placas apócrifas o clonadas.
La fiscala Sosa dijo a ABC Cardinal que, al tomar conocimiento del caso, fue tras la pista de los automóviles y comprobó que tres automóviles -un Volkswagen Amarok modelo 2016, un Renault año 2012 y un Toyota año 2008- contaban con chapas, por un lado, clonadas y, por el otro, con datos no registrados en el Registro Único del Automotor (RUA).
“(Las chapas) eran de acrílico o de un metal sin remache legal”, especificó Sosa. Además, sostuvo que el número de chasis de los rodados estaba gastado. Si bien sostiene que los mismos fueron producto de incautaciones y la justificación que recibió fue que los agentes necesitaban autos que no sean fáciles de rastrear por los operativos encubierto que realizan, la ley prohíbe la clonación de chapas.
Los propietarios originales de esos números de placa ya fueron notificados de la situación y realizaron las denuncias correspondientes.
Los agentes recusaron a la fiscala Sosa, por lo que la Fiscalía General designó a un agente fiscal interino. “Esa conducta califico como obstructiva por parte de la institución policial. Evidentemente, no hay interés de la institución de que se haga una tarea investigativa”, reclamó.
Sosa afirma que no existe “ningún elemento de odio, enemistad ni interés” de su parte -argumentos de la recusación-, por lo que solicitó a la Fiscalía General que rechace la acción de los policías; sin embargo, también pidió ser reparada de la causa. “La Nación no publicó la investigación (la hizo, pero no la dio a conocer). Es muy llamativo que no se haya publicado la información y que se me recuse”, dijo.