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Las cinco camionetas, que primeramente llegaron desde Infante Rivarola hasta la Comisaría 1ª de Filadelfia, se encuentran rumbo al depósito de Antinarcóticos de la Policía en Lambaré, después de pesarse la carga de cada una. En un primer momento se había hablado de 4.000 kilos de marihuana; ahora, la Fiscalía informó que finalmente se incautaron 2.780 kilos.
El fiscal Andrés Arriola dijo que ordenó la remisión de la droga al depósito central, tras un pedido del jefe Antinarcóticos de la Policía Nacional, comisario Germán Arévalos, “porque no hay seguridad ahí”, dijo Arriola. Al consultársele por qué se habló de 4.000 kilos, que ahora bajaron a 2.780, dijo que “al mirar se apuraron los de Antinarcóticos”.
La marihuana se había encontrado en una carpa ocupada por dos personas, a unos 100 ó 150 metros de la Aduana paraguaya-boliviana en la frontera de Infante Rivarola, lugar donde tienen su base también otras instituciones de control, entre éstas la misma Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
“Es un poco llamativo”, dijo uno de los agentes Antinarcóticos. Para pasar por las cercanías de la Aduana se tiene que atravesar por Infante Rivarola, por una comisaría, además de varios otros controles policiales. Por el caso están detenidos José Tomás Lezcano (30), oriundo de Santaní, y Jhonner Peducasse Acebo (26), con documento de identidad boliviano.
Hace dos años, dos suboficiales de la Comisaría 1ª vendieron más de 250 kilos de marihuana de un camión Scania que se encontraba en el depósito judicial, en el predio de esta misma comisaría, con 2.311 kilos. Los uniformados no solamente fueron procesados judicialmente, sino que desde entonces el consumo de droga aumentó visiblemente, sobre todo en la ciudad de Filadelfia.