El programa es una propuesta educativa del Ministerio Público destinada a la concienciación y prevención de las derivaciones del uso irresponsable de las redes sociales y sus riesgos más comunes entre niños y adolescentes.
Las charlas también están enfocadas en presentar los peligros y daños a la salud que derivan del consumo de estupefacientes, además de consecuencias sociales y legales del microtráfico de drogas.
En el año 2016 se realizaron 145 charlas educativas desarrolladas en 90 instituciones educativas, tanto primarias como secundarias, de todo el país y alcanzó a 21.742 alumnos en total.