La indefinición de la empresa fiscalizadora Consorcio Incompar-INGSER y el Ministerio de Obras Públicas, ante una propuesta de modificaciones técnicas y de diseño vial, presentada hace más de 90 días por la constructora Ingeniería de Topografía y Caminos S.A. (T&C S.A.) origina este inconveniente. La llamativa demora, además de paralizar los trabajos, ha obligado a reducir el plantel de trabajadores, quedando cesantes una parte de las 400 personas que trabajan en la vía Pilar-San Ignacio. Si esto se prolonga centenares de familias de la zona quedarían sin sus ingresos.
El planteamiento de optimización del proyecto original data de meses atrás, sin que exista una respuesta por parte de los responsables de la fiscalización. Un centenar de trabajadores, que antes estaban ocupados en las de tareas de reconstrucción de la vía, realizan actualmente labores secundarias, como la limpieza y mantenimiento de equipos. De prolongarse la espera, los obreros serían las próximas "víctimas" de la llamativa demora que entorpece el avance de la recuperación de la ruta de acceso al departamento de Ñeembucú. Según los responsables de la firma T&C, para acelerar las tareas, la constructora había determinado trabajar incluso los domingos y feriados, utilizando alrededor de 400 trabajadores y unas 200 máquinas.
Los trabajos de rehabilitación de la ruta tienen actualmente un avance de aproximadamente un 40 por ciento, en los 134 kilómetros de extensión de la vía. Los automovilistas que utilizan este camino que une los departamentos de Misiones y Ñeembucú, habían manifestado su inquietud por la notoria disminución de los trabajos, considerando que en el mes de diciembre se incrementa la cantidad de vehículos que transitan esta ruta. El pico máximo llega en la última quincena del año y los primeros días de enero con la tradicional Fiesta Hawaiana.
En las últimas semanas, la contratista había insistido en los tramos que se encuentran en peores condiciones, y que se localizan en la zona cercana a Pilar. Se aguarda que los responsables de la fiscalizadora Consorcio INCOMPAR-INGSER y el MOPC, tomen alguna decisión para evitar el triste espectáculo de vehículos que se empantanan en la ruta, o peor aún, que los viajeros se expongan al riesgo de accidentes por el estado de la ruta en reparación.
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