El problema se reporta sobre la Ruta Mariscal Estigarribia, en su intersección con Saturio Ríos, en la zona céntrica de ciudad de Fernando de la Mora, donde las aberturas del pavimento son de tres o cuatro metros de profundidad y de unos cinco a siete metros de largo, respectivamente.
Según los pobladores, además de las dimensiones de los pozos, consideran que no están lo suficientemente señalizados ni protegidos, aunque en el lugar no hay circulación vehicular, pero en la zona suelen jugar niños y se teme de que alguno caiga en estos, informó Víctor Ruiz, periodista de ABC Color.
Llamativamente, minutos después de que un equipo de nuestro medio se hiciera presente en el sitio, también acudieron personas que integran la cuadrilla responsable de las obras para el metrobús; una de ellas, de nombre Orlando González, dijo que el plan de vigilancia contempla un recorrido por la zona cada diez minutos.
En otro momento, responsabilizó a delincuentes, quienes robaron recientemente las barreras de protección vial, que en este caso particular sirven tanto como protección como para señalizar sobre la presencia de las aberturas en el pavimento. En la última semana se robaron cuatro de estos elementos, cuyo valor asciende a G. 560.000 cada uno.
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Cerca de alcanzar un edificio, una pobladora señaló que uno de los pozos incluso tiende a expandirse y se teme que alcance a las casas y se produzca el desmoronamiento de las mismas, como así también de un edificio de la zona, advirtió.