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La instalación de una planta de tratamiento de dióxido de uranio, combustible de las centrales nucleares, en la provincia de Formosa, frente a Ñeembucú, constituye un peligro para la población y el ambiente, sostuvo Silva Facetti.
El tema de instalación de dos reactores nucleares en Formosa, República Argentina fue explicado por el senador Silva Facetti, el viernes último, en el local del Comité del PLRA de San Juan Bautista, Misiones.
El encuentro fue organizado por la Coordinadora de Capacitación Liberal en el marco de ciclos de conferencias y charlas de capacitación.
Según el parlamentario, el Gobierno argentino ya está en la secuencia de instalar la planta nuclear. Añadió que la construcción de la planta industrial de Dioxitek, que es la planta que trabaja con dióxido de uranio como combustible para centrales nucleares, comenzaría en 2015.
La investigación lo han tomado en forma personal tres senadores Arnoldo Wiens, Arnaldo Giuzzio y Silva Facetti.
Los parlamentarios paraguayos participaron de varias audiencias públicas en Formosa, en Asunción viajaron a Córdoba y fueron convocados por el Congreso de la nación argentina. También elevaron informes a la Cancillería paraguaya y a la Secretaría de Ambiente (Seam), exigiendo posturas y pedidos de informes al Gobierno del vecino país sobre este proyecto de instalación de planta de dióxido de uranio y de dos centrales nucleares.
Silva Facetti dijo que tanto la Cancillería paraguaya como la Seam y el Gobierno de Paraguay tienen que sentar posturas jurídicas firmes a fin de precautelar la seguridad de la población del medio ambiente.
Señaló que la planta nuclear será instalada muy cerca del río Paraguay, donde existen importantes poblaciones como Pilar, Alberdi, Ñeembucú e incluso de Misiones.
El senador Silva Facetti señaló que las autoridades argentinas obviaron numerosas leyes internacionales y estudios de impacto ambiental cuando se construyen centrales nucleares en zonas fronterizas.
Añadió que los senadores paraguayos participaron de una audiencia pública en Formosa sobre impacto ambiental y que en el debate salió a luz que las autoridades infringieron artículos de la propia legislación formoseña, al no dar participación a la población aborigen de la mencionada provincia.
Otro problema que aún no fue explicado es que la futura planta de dióxido de uranio, que es el combustible de la centrales nucleares, generará residuos radiactivos de baja intensidad conforme han constatado los senadores en Córdoba.
“Ahora cabe la pregunta qué van a hacer con esos residuos de baja intensidad, porque por el Chaco ni por la provincia de Salta no pueden pasar por un impedimento constitucional”, dijo el senador Silva Facetti.
Añadió que de acuerdo a los datos, van a enterrar los residuos en Formosa, que es una tierra parecida al departamento de Ñeembucú, donde hay mucha agua y que puede causar serios daños ambientales, o van a sacar por barco, que también tiene sus riesgos el transporte al pasar frente a la ciudad de Pilar.
“Todos estos datos hemos dejado por escrito y les instamos a la Cancillería a que realice los reclamos correspondientes”, dijo.
El senador Silva Facetti señaló que las autoridades del vecino país le insinuaron que no entienden el tema por desconocimiento.
“Nos insinuaron que no entendíamos por falta de conocimiento el tema en cuestión. Pero nosotros no tenemos la información oficial de la Argentina”, apunto Silva Facetti.
Señaló que cuando se iba a instalar una papelera en Uruguay frente a Gualeguaychú se levantó la ciudad contra esa planta papelera y “¿cómo nosotros vamos a quedarnos callados ante la instalación de planta de dióxido de uranio y de dos centrales nucleares”, interrogó Silva Facetti.