Nuevamente llegó la época de las intensas lluvias, y, como es usual, el territorio más afectado es el del sur del país.
Ante la difícil situación que deben atravesar los niños estudiantes, y también los profesores y miembros del cuerpo educativo, el Ministerio de Educación y Cultura lanzó una campaña solidaria denominada “Todos por el sur”, que tiene como fin recolectar abrigos, calzados, alimentos no perecederos y materiales escolares para todos los alumnos que hoy se encuentran damnificados a consecuencia de las inundaciones.
La campaña, según anunció el propio ministro de Educación, Enrique Riera, en su cuenta de Twitter, es llevada adelante por la comunidad educativa de capital y central, y apunta principalmente a los departamentos de Misiones y Ñeembucú , los territorios que más intensamente están sufriendo las inundaciones.
Cualquier miembro de la sociedad puede sumarse a la campaña con su aporte. Solo es cuestión de acercarse a una institución educativa o a una de las dependencias del MEC.
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Las donaciones serán recepcionadas en colegios del departamento central y en las oficinas de la cartera educativa desde el viernes 2 de junio hasta el viernes 16 de junio.
Si usted desea obtener más informaciones sobre cómo contribuir a la campaña, puede escribir un correo electrónico a la Dirección de Gestión Social y Equidad Educativa: dggsee.mec@gmail.com o llamar al (021) 454-220. Si lo prefiere, también puede enviar un whatsapp al celular (0972) 270-008.
Por su parte, Hugo Tintel, director de Gestión de riesgos del MEC, aseguró que pese a la complicada situación de las zonas inundadas y de la gran afectación que sufren los caminos, “las escuelas están bien. No hablamos de una ausencia masiva, nuestros registros dan otros datos”, afirmó.
Para paliar la situación de las escuelas en zonas anegadas, el MEC está trabajando en coordinación con la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) por medio de un área denominada Centro de operaciones de emergencias, que trabaja en sus 17 coordinaciones departamentales, informó Tintel.
Añadió que se realizan permanentes monitoreos de la intensidad de las lluvias y precisó que en Ñeembucú existen actualmente 182 instituciones afectadas, mientras que solo en Yabebyry, 14 instituciones educativas damnificadas.
Aclaró que muchas de estas no tienen afectación directa en su estructura edilicia “pero el problema son los caminos que dificultan las llegada de los chicos”.
Destacó el esfuerzo de los docentes por mantener la rutina educativa pese a la situación, y contó que entre las estrategias de emergencia que pondrán en práctica para garantizar la continuidad de las clases, se encuentran las aulas móviles, y alternativas de refuerzo escolar a distancia dependiendo de la inclemencia del tiempo.
Finalizó aclarando que la idea no es que las instituciones sean “albergues para damnificados”, sino que animen a los alumnos a continuar estudiando.