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El profesor Enrique Ocampo, coautor del libro, expresó que las compañías aseguradoras deben saber administrar los recursos, ya que tienen un régimen de inversión el cual deben aplicar al sector financiero ya sea en inmuebles, en bonos del sector privado, etc. Esto es lo que tiene que hacer para que en el caso de que ocurra, la aseguradora tenga la liquidez suficiente para honrar un siniestro.
El seguro tiene sus elementos: en primer término está el asegurador (compañía), el tomador (cliente que compra la póliza). Este puede ser el beneficiario en el caso de ocurrencia de un evento (siniestro); allí es donde entra el seguro para poder tratar de recuperar lo que se perdió.
El reaseguro, en simples palabras, es el seguro del seguro. El contrato lo realiza la compañía aseguradora con el cliente; esta también tiene que tener un contrato con el reasegurador.
En el país, la Ley 827/96 obliga a reasegurar debido a que hay capitales muy importantes. “Esta ley es del año 99, y su artículo 9 tardó hasta el año 2010 para reglamentarse. Ahí, recién ahí, se especifican los límites, hasta qué punto la aseguradora puede retener. Esto significa que la empresa se queda con la parte de la prima que el cliente paga, la diferencia de esto es lo que la compañía tiene que enviar al exterior”, explicó Ocampo.
En Paraguay no hay reaseguradoras locales; son todas internacionales. Estos contratos son anuales, dependiendo del tipo de riesgo.