El informe fue brindado al término de una reunión en Mburuvicha Róga, en horas de la tarde. Los proyectos a punto de implementarse y los ya puestos en marcha son del sector privado que conforma el Consejo, a su vez integrado por varios ministerios del Ejecutivo, y que fue creado el 25 de setiembre del año pasado a través del decreto 4127.
Andrés Demp, del sector empresarial, explicó que mediante un fideicomiso por valor de 175 mil dólares, aportado por “empresarios solidarios”, están cultivando manzanilla con la participación de 700 familias en extrema pobreza que en cuatro a cinco meses tendrán un ingreso de unos cuatro a cinco millones de guaraníes por cada una.
Los beneficiarios de este proyecto son de Choré y Capiibary, distritos de San Pedro, y Carayaó, distrito de Caaguazú. Esta experiencia servirá como plataforma a otros proyectos, aseguró Demp.
Por su parte, el viceministro de Ganadería, Marcos Medina, y el ganadero Fidel Zavala, informaron de la incorporación de familias campesinas, que tienen de una a 10 cabezas de ganado, a la cadena de valor de la ganadería. Las mismas reciben ganado con genética mejorada y créditos blandos del Crédito de Agrícola y Habilitación (CAH) y el Banco de Fomento con intereses que van del 6,5 al 8%, a cinco años de plazo y periodo de gracia de 12 a 18 meses, según Medina.
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Agregó que las familias campesinas utilizan esta pequeña producción ganadera, mediante venta de terneros y producción lechera, como “un seguro social”, dado que por la fácil comercialización del ganado pueden afrontar contingencias económicas de salud, educación y compra de motocicletas u otros implementos.
Los pequeños productores, además, tienen asistencia técnica tanto del Estado como del sector privado, y en los últimos cinco años “un promedio de 5.500 personas” se han incorporado a la producción ganadera, según el viceministro.
Natalia Hiestand habló de la implementación de un proyecto industrial textil en la comunidad de Nueva Germania, San Pedro, en que en un plan piloto se incorporarán a 18 familias para producir 1.500 sábanas. Será una pequeña unidad textil con una inversión de 300 millones de guaraníes que generará un ingreso promedio de dos millones de guaraníes mensuales por familia, según Hiestand. Una vez ajustado y estandarizado este proyecto será replicado en otras comunidades para llevar la industrialización al campo y generar pequeñas comunidades textiles, destacó la misma.
En principio, las familias harán prendas fáciles de confección y comercialización para adquirir habilidad y luego hacer cosas más complejas, explicó. Molinas destacó que también hay proyectos de reforestación y que en la mayoría de los planes las familias en pobreza extrema recibirán ingresos desde el vamos. Señaló que Cartes dijo en la reunión que el rol del sector privado es clave en el combate a la pobreza.
El ministro de planificación, también, resaltó que el ritmo del sector privado es mucho más rápido y efectivo, y que esta Alianza Público-Privada puede generar mucho impacto social en la reducción de la pobreza y la generación de ingresos rurales.