Incidentes: “¡Fuera la gente de la FOPE!”

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Los condenados por la masacre de Curuguaty llegaron hasta la explanada del Palacio de Justicia, donde ya se registraron los primeros incidentes, con los abogados defensores que exigieron que los agentes de la FOPE se retiren del lugar.

Aunque la lectura íntegra del fallo del caso Curuguaty estaba prevista para las 11:00, el trámite se demoró hasta cerca de las 12:00 de este lunes.

Poco después de las 11:30 llegaron al lugar los 11 condenados por la masacre del 15 de junio de 2012 y minutos después el abogado Amelio Cisco, uno de los defensores de los campesinos, ya generó los primeros incidentes, con gritos contra los agentes de seguridad instalados en la explanada. “¡Fuera, gente de la FOPE!”, exclamó muy ofuscado por la presencia de uniformados.

Posteriormente, los manifestantes -familiares y otros adherentes a los sentenciados- secundaron el pedido de que los agentes antidisturbios se retiren del sitio, en medio de griterío e insultos hacia el Poder Judicial. Finalmente, a las 11:55 se hicieron presentes los integrantes del Tribunal de Sentencia, presidido por Ramón Trinidad Zelaya, y ya a las 12:00 se dio inicio a la lectura de los argumentos de la sentencia dada a conocer en su parte resolutiva el pasado lunes.

El juicio por la masacre de Curuguaty culminó con el siguiente fallo: 30 años de prisión más cinco de medidas de seguridad para Rubén Villalba, 20 años para Luis Olmedo, 18 años para Arnaldo Quintana y Néstor Castro, seis años para Lucía Agüero, Fany Olmedo y Dolores López, y cuatro años para Felipe Benítez, Adalberto Castro, Alcides Ramírez y Juan Tillería.

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Los 11 condenados están señalados como los principales responsables de la masacre desatada hace tres años, que se cobró la vida de seis policías y 11 campesinos. Según la acusación fiscal, los campesinos prepararon una emboscada contra los policías que pretendían desalojar el predio conocido como Campos Morombí, en Curuguaty.

El principal “cabecilla” del grupo -de acuerdo al expediente- es Rubén Villalba, quien recibió la pena más alta. El hombre en todo momento se mostró agresivo durante el procedimiento policial de junio de 2012, con amenazas como que “si cruzan moriremos todos”, de acuerdo a los relatos recogidos por los investigadores.