El suboficial Jhonie Orihuela al igual que su jefe el comisario Jorge Zárate serán remitidos a la Agrupación Especializada mientras dure la investigación del procedimiento presuntamente irregular en el que resultó herido el joven Richar Pereira, quien a causa de un disparo quedó parapléjico.
El magistrado aclaró que por su condición de agentes policiales corresponde la reclusión en la Agrupación Especializada, y solo se limitó a responder al pedido del Ministerio Público, previa toma de datos personales a los dos oficiales.
Durante este procedimiento, Orihuela llamativamente rompió el silencio y manifestó al magistrado que la fiscal Pamela Pérez “se tomó con él” y que los hechos denunciados no corresponden a la realidad, informó Perla Silguero, periodista de ABC Cardinal.
La filmación de circuito cerrado compromete seriamente a ambos uniformados que desde un principio intentaron justificar su violento accionar con el uso de la fuerza contra un joven que no opuso resistencia y además estaba desarmado, aún así fue puesto al suelo y ahí se efectuó el disparo, presuntamente por parte del uniformado de menor rango.
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Orihuela fue imputado por tentativa de homicidio, lesión grave en carácter de autor, persecución a inocentes y simulación de hecho punible en carácter de coautor. En tanto, el comisario Zárate fue procesado por persecución de inocentes, simulación de hecho punible en carácter de coautor, denuncia falsa, inducción a un subordinado a cometer un hecho punible y frustración de la ejecución penal en carácter de autor.
El hecho se produjo en la madrugada del 13 de agosto en 24 Proyectada y Paí Pérez de Asunción. El mismo suboficial Orihuela había admitido que baleó a Richar Pereira, pero alegó que lo hizo porque el joven iba a extraer un arma de fuego. Esta versión fue desmentida por la fiscala Pérez.