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Lo que más llamó la atención fue que Santiago Peña dijo que se sentía “cómodo” recorriendo las obras inauguradas por el Gobierno, a pesar de que ya no forma parte de este. Como a uno de sus hijos, Cartes lo lleva a todas partes para promocionar su candidatura, incluidos los actos oficiales en donde Peña nada tiene que ver.
Otra cuestión que también encendió las luces fue la ausencia momentánea de la ministra de Senavitat, Soledad Núñez, una de las personas que expresaron públicamente que no estaban de acuerdo con el proselitismo en las obras oficiales del Estado.
Santiago Peña, con un dejo de soberbia, dijo que “este no es un proyecto de Senavitat, es de Itaipú”, y que sobre la ausencia de la ministra “habría que preguntarle a ella”. Núñez llegó minutos después de esas declaraciones.
Peña aseguró su victoria el domingo próximo y dijo que seguirá con los proyectos de complejos como el de San Francisco. Tanto él como el jefe de Gabinete, Juan Carlos López Moreira, afirmaron que Peña ganará por 200.000 votos.
El discurso de Horacio Cartes no tuvo sobresaltos. Celebró la obra y la consideró una de las más emblemáticas de su gobierno. Otro dato no menor: casi todos los beneficiados que se mudaron hoy tenían una remera roja y otros fueron con la de la Lista 2, la de Cartes.