Así también reclamaron una fuerte presencia del Estado en la zona de Pedro Juan Caballero para combatir el crimen organizado. Repudiaron además la reclusión de los efectivos policiales de la Comisaría 7ª Metropolitana que detuvieron al hijo del exdiputado y juez de Paraguarí, Antonio Álvarez.
Los manifestantes gritaron consignas como “¡Rojas, Cartes, sus manos tienen sangre!” y “¡Fuera la Senad!”; exigieron la renuncia del ministro del Interior, Francisco de Vargas, y del fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón.
“Debemos decir ¡basta! a este Estado que está manejado por el narcotráfico. Los tres poderes están manejados por la droga. La narcopolítica es la que pone a esta gente allí, no el pueblo!, reclamó Wilson Vuyk, uno de los manifestantes.
“Exigimos la desarticulación de la Senad porque no es la primera vez que ocurre este tipo de hechos. También estamos exigiendo que se imparta la seguridad en la capital del Amambay; no puede ser que la gente no tenga que salir de sus casas por miedo. La Policía tiene que cumplir su rol de proteger a la ciudadanía es inoperante en este momento y no puede establecer un orden allí", declaró Martín Preda.
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“Es un abuso de poder nuevamente. ¿Cómo se explica como los jueces y sus familiares tienen tanto poder sobre los policías? Es una vergüenza como a través de una orden judicial tengan que detener a policías que hacían su procedimiento conforme a lo establecido y detuvieron a un joven que chocó a su motociclista y estaba en evidente estado de ebriedad y agredió a los agentes, pero ¿a quiénes van presos?: los policías, porque es el hijo de un juez”, recalcó Preda.