Protesta frente a casa del presidente de Copaco

La primera movilización de los funcionarios de la Compañía Paraguaya de Telecomunicaciones (Copaco) fue alrededor de las 11:00 frente a la sede de la telefónica en la esquina de la calle Hernandarias y Haedo. Desde allí marcharon hasta la residencia del titular de la estatal Sante Vallese, ubicada en las cercanías del Estadio Defensores del Chaco.

La acción de los funcionarios se debió a la recategorización de un grupo de funcionarios, la creación de media decena de cargos, y la falta de proyectos para recuperar a los usuarios perdidos y evitar que migren a otras compañías los pocos clientes que quedan, explicó Tomás Ríos, secretario de conflicto de la telefónica del Estado.

José Medina, un antiguo dirigente del Sindicato de Trabajadores de Telecomunicaciones (Sinattel), que se manifestaba frente a la residencia de Vallese en Sajonia fue amenazado por el titular de Copaco, según relató. “Me amenazó de muerte. Todos mis compañeros fueron testigos porque yo puse mi teléfono en altavoz”, señaló Medina. Añadió que esta misma tarde radicará denuncia ante la Policía Nacional. 

"Mi casa fue avasallada por un grupo de gente hoy. El escrache se tiene que hacer a los imputados o procesados por la justicia. Ellos se fueron a mi casa a arrojar huevos, papel higiénico, hasta rompieron un vidrio”, lamentó Vallese. 

Agregó que ni su familia ni él tienen nada que ver con la resolución que dispuso el comité de planes salariales sobre la carrera y salarios para el análisis de un futuro reajuste de sueldo. "Lo que se hizo fue una restructuración. Suprimir algunos cargos y crear otros", indicó al respecto de la acusación de haber creado cargos.

Negó también haber amenazado a Medina. Dice le explicó que él no estaba el casa, sí su esposa e hijos.

Los funcionarios cuestionan al nuevo directorio encabezado por Vallese por ingresar nuevos funcionarios con jugosos salarios y la creación de cinco nuevos cargos con los que agrandan la compañía. Según el mismo Vallese, el año pasado la empresa registró pérdidas que rondan los G. 50.000 millones, señaló la secretaria general de Sinattel, Carmen Irala.

Desde octubre también los sindicalistas piden la recategorización salarial del resto de los funcionarios.