A los trabajadores del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) les resulta imposible hacer la vacunación a los terneros y los desmamantes. Esta situación es causada debido a las continuas lluvias y los caminos que se vuelven intransitables, según informó el funcionario Eladio Fernández.
"Esta situación recién empieza y todavía nos quedan unos cuatro meses de sufrimiento en esta zona. Los ganaderos y agricultores se sienten impotentes y con las manos atadas. Las aguas destruyeron todos los cultivos y los animales comienzan a morir de hambre porque los campos están todos bajo agua", relató Fernández a ABC Color