Aproximadamente unas mil personas, con antorchas en sus manos participaron de un viacrucis este de Dolores, día en el que se recuerda el sufrimiento y el dolor de la Virgen María durante el acompañamiento a su hijo Jesucristo, camino al calvario para su crucifixión, informó el periodista Aníbal Velázquez.
El acto religioso se llevó a cabo en el cerro Lambaré y estuvo organizado por la Comisión Comunal Municipal del Cerro Lambaré y por el Departamento de Movimientos de Laicos de la Arquidiócesis de Asunción. En la cima, el arzobispo Edmundo Valenzuela presidió una misa y pronunció una homilía.
Durante su discurso ante los fieles manifestó “acabamos de realizar unos de los gestos más humildes y penosos a la vez, que es el Vía Crucis”.
En otro momento señaló que “los cristianos seguimos siendo perseguidos. Perseguidos por los fanáticos del Ejército Islámico. Perseguidos por las poderosas ideologías de género que se nos impone”, además “por los que lucran con el aborto y la eutanasia” y dijo también que “dentro de la misma Iglesia sentimos persecución”.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Valenzuela declaró que actualmente ya no son las organizaciones sociales ni políticas las que persiguen, sino “la corrupción, el pecado con todas las secuelas de mentira, hipocresía, robos, deshonestidad, adulterios”.
Por otra parte hizo referencia a la situación mundial “este vía crucis, de dolor, soledad y desprecio, lo sigue viviendo gran parte de la población del mundo y de nuestro país”. Sobre esta cuestión se preguntó “¿Es sólo deber del Estado? ¿No es también deber de la Iglesia, de los bautizados, de los que decimos que somos discípulos y misioneros de Jesucristo?”.
Así también recordó las palabras pronunciadas por “el Papa Francisco, en su Discurso del Bañado, del año pasado, se refirió exactamente al mismo tema. Nos dijo: ‘una fe que no se hace solidaridad, o es una fe muerta o una fe mentirosa’”.
En momentos finales de su homilía señaló “volvamos nuestra mirada a Jesús, que en esta noche, en el Cerro de Lambaré, volverá a ofrecer su Cuerpo y su Sangre” y que además “tenga piedad de su Iglesia, de sus Gobernantes y Autoridades. Pero, que nos toque el corazón”.
