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Una fuerte explosión alteró a Francisco Benítez y a sus compañeros de trabajo, quienes se encontraban en una fábrica ubicada en el barrio Ka’aguy de Roque Alonso. Asustados, salieron a la ruta a observar y alcanzaron a ver un automóvil gris y un furgón.
Dos hombres llevaban pesadas bolsas que, posiblemente, contenían dinero en su interior, contó el testigo. De inmediato, avisaron a la Policía, pero los agentes ya no pudieron alcanzar a los marginales, quienes huyeron en dirección al centro de Mariano Roque Alonso.
Aproximadamente a la 1:30 de este jueves, ladrones detonaron una bomba que dañó y abrió la puerta del cajero del banco Itaú ubicado sobre el kilómetro 22 de la ruta III.
Los delincuentes llevaron los billetes de G. 100.000 y G. 50.000, ya que los policías hallaron intactos los de G. 20.000, reportó el periodista Víctor Ruiz. Aún no se cuantificó el monto de lo robado.
Uno de los vehículos usados por la gavilla, un Toyota Platz, fue abandonado en las inmediaciones del lugar del robo, informó la Policía. Al costado del rodado encontraron una tarjeta de débito a nombre de Hugo Arsenio Pineda, que fue arrojada al lugar para despistar a los uniformados.
Los malvivientes tenían conocimiento del manejo del explosivo, dado que usaron un cable conectado a una batería de motocicleta, hallada a aproximadamente 30 metros del cajero.
Los explosivos fueron colocados al costado del cajero y desde allí estiraron el cable hasta la batería y lo colocaron por los bordes. Mediante la corriente detonaron el explosivo que, debido el buen cálculo, hizo volar el cajero pero sin estropear el dinero. Los maleantes se colocaron detrás de uno de los rodados, para protegerse al momento de la explosión.
La causa fue comunicada al Ministerio Público local.