“Se está prácticamente rapiñando lo que es la empresa. Todo eso es muy riesgoso. Va a ser muy difícil que esta empresa vuelva a operar en dos o tres meses”, afirmó Verón, en conversación telefónica con nuestro diario, al tiempo de contar sobre el robo de 34 lingoteras (matrices que dan el molde a la palanquilla, insumo de los productos de acero) y que pese a que sin ellas no se puede producir, ni siquiera hubo una denuncia formal sobre lo sucedido. “Estamos todos a la deriva”, aseveró el sindicalista.
De acuerdo con lo señalado, el temor de un grupo de obreros es que con el próximo gobierno llegue una nueva administración judicial (que hoy está a cargo de José Luis Vinader) y que al “no encontrar nada” y hallarse en “quiebra técnica”, termine rescindiendo contratos individualmente con los trabajadores.
Los datos oficiales indican que la planta de Acepar está parada desde enero pasado, tras una rescisión de contrato con la anterior arrendataria, la brasileña Vetorial, que se fue dejando millones de dólares de clavos en nuestro país (quedó debiendo a Acepar por arrendamiento, a la ANDE por la energía eléctrica, a los distribuidores de varilla, a los proveedores de carbón, etc.). Desde entonces, para el salario de los más de 500 trabajadores se ha estado vendiendo carbonilla de la planta y también chatarra, según lo indicado por Verón.
El sindicalista también se refirió con términos de incertidumbre al hablar de la empresa china HCME, con la que supuestamente Vinader firmó un acuerdo hace meses y que se comprometió a invertir US$ 109 millones en la planta, además de hacerse cargo de los salarios de los trabajadores desde este fin de mes. “(Vinader) había dicho hace dos semanas que debía tomar posesión la empresa y no pasó nada. Hoy se está vendiendo carbonilla en el muelle, supuestamente para el salario”, añadió. Se mostró escéptico sobre el desembolso de los salarios, que hasta hoy no se ha concretado.
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Pero mientras un grupo de trabajadores se muestra con temor, otro sector de los obreros está más optimista, esperando la llegada de la firma HCME y la prometida inyección de capital.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores y Obreros Siderúrgicos (Sitraosider), Enmanuel Ayala, afirmó que ya sólo falta resolver una cuestión burocrática de expedición de visas, de tal forma a que vengan técnicos chinos a Acepar. “El inconveniente es la burocracia de siempre, la parte de documentaciones, la parte diplomática”, señaló el dirigente sindical.
Ayala añadió que HCME se hará cargo del salario y que se espera concretar los pagos esta semana. También en estos días se prevé la llegada de las primeras maquinarias chinas, por valor de US$ 10 millones, como parte de la inversión prometida por la empresa oriental.
A este escenario sobre dudas y expectativas sobre el futuro arrendatario de Acepar, se suma el problema de fondo de la empresa, que desde hace años está discutiendo en un arbitraje internacional quién es el dueño de la acería, si un privado o el Estado paraguayo. Al respecto, intentamos conversar con el procurador general, Francisco Barrio Canal, pero no respondió nuestras llamadas y mensajes a su celular, con terminación 297.