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Cabello conversó con radio ABC Cardinal este martes sobre la cantidad de decesos debido a enfermedades respiratorias. En total, fueron ocho los pacientes que fallecieron como consecuencia de un virus respiratorio en 2018. Además, fueron 77 las personas que murieron como consecuencia de infecciones respiratorias agudas; es decir, con la carga de otras bacterias o enfermedades.
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La directora de Vigilancia de la Salud explicó que los virus respiratorios se activan más con las bajas temperaturas, especialmente en los países en donde las estaciones sí están bien marcadas, como en el hemisferio norte. Otoño e invierno son las estaciones en que más complicaciones hay. En Paraguay, sin embargo, los virus se adaptaron al calor, por lo que la influenza circula durante todo el año.
“Ahora estamos en una temporada tardía, el año pasado en marzo ya comenzó. En los centros centinela estamos tomando pruebas para saber qué es lo que está circulando. Tenemos lo que se llama una curva epidémica, con datos de nueve años de vigilancia. De allí es de donde sacamos nosotros nuestra alerta, que es lo que hicimos hace dos meses”, recordó Cabello.
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La cepa de influenza que más está circulando es la H3N2, que junto a la influenza B son las que más daño causan a la población paraguaya. Cabello explicó que en los 10 centros centinelas (hospitales regionales, IPS y institutos especializados) se verificó a 1.593 pacientes hospitalizados por infecciones respiratorias agudas graves (IRAG). De esto, el 13% requirió terapia intensiva. Según informó, suman ocho los fallecidos asociados a virus respiratorios: tres por influenza B, tres por virus sincicial y dos por adenovirus.