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Lo más grave de la situación, y que generó el reclamo de los vecinos, fue que el suministro se reponía y se volvía a cortar intermitentemente, poniendo en peligro el funcionamiento de electrodomésticos, que pueden quedar sin funcionar a causa de la constante interrupción de la energía, según informó el corresponsal en la zona, Higinio Ruiz Díaz.
En total, la energía “parpadeó” cinco veces en el transcurso de la tarde. A las 18.00, la situación pareció normalizarse por una buena cantidad de tiempo, pero luego, se volvió a dar el corte.
Los vecinos realizaron numerosos reclamos a la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), pero la única respuesta que obtuvieron fue que serían derivados a la oficina de Ñemby, y en ese lugar, sus pedidos fueron ignorados.