Conductor ebrio se salva tras aparatoso choque

La temporada veraniega en San Bernardino casi se cobró a su primera víctima tras una mezcla de alcohol y volante, ya que, a juzgar por las imágenes de un vehículo incrustado en una muralla, es difícil creer que, “de milagro”, el conductor salió ileso.

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El automóvil Toyota Allion, al mando de Leonardo Giménez Coronel, de 27 años y domiciliado en Itauguá, se estrelló contra una muralla perimetral del San Bernardino Country Club, aproximadamente en el Km. 45 de la ruta Gral. Higinio Morínigo, según el reporte de la comisaría 16ª de San Bernardino. Cabe resaltar que esta es plena zona urbana de San Bernardino.

El impacto fue tan fuerte, que el vehículo quedó “montado” en la muralla de ladrillo hueco y con la parte trasera del auto tocando las ramas altas de un árbol cercano, y la parte frontal, totalmente destruida. Igualmente, por centímetros, el automovil no se llevó por delante la caseta de una parada de colectivos.

Los agentes de la comisaría acudieron al lugar, donde asistieron al conductor, quien solamente sufrió cortes sin gravedad. Igualmente, se le realizó el alcotest luego de comunicar el hecho a la fiscala Karina Caballero a través de su asistente fiscal. La prueba arrojó como resultado 0,915 mg/l, lo que constituye una falta gravísima, pues está muy por encima de los 0,200 mg/l que establece la ley para representar una falta grave.

El conductor, con esto, se expone a ser procesado por exposición al peligro en tráfico terrestre.

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