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La comunicación fue pronunciada por el Consejo Directivo del Colegio San José, y en la misma reconocen los hechos de violencia producidos en el seno de la institución, a la vez que expresan que se sienten “muy conmocionados como comunidad educativa” por lo ocurrido.
Aclaran expresamente que no aprueban ningún hecho de violencia, pues contradice “los principios evangélicos que inculcamos a nuestros educandos”.
Enfatizan que repudian todo acto de violencia y se solidarizan con las familias afectadas. Comunican además que ya han aplicado sanciones de suspensión a los estudiantes agresores, y anuncian que “otras más severas serán realizadas en la medida que avance la investigación”.
Resaltan también que se guiarán por “el protocolo previsto en la ley”.
En la noche del martes, padres de un menor de 15 años, alumno del Colegio San José, denunciaron ante la Fiscalía que su hijo fue brutalmente agredido durante un intercolegial del centro educativo. Los golpes se venían dando en forma periódica, según los denunciantes.
Según el padre de familia, los agresores, todos estudiantes del último año y que tienen entre 17 y 18 años, amenazaron a los más pequeños “incluso de muerte” si es que los acusaban por la golpiza.
El denunciante añade que la del viernes 25 de mayo no fue la única agresión, sino que los episodios de violencia se venían repitiendo en forma secuencial, principalmente en las actividades intercolegiales.