Habitantes del barrio San Josemi, acompañados de algunos funcionarios del nosocomio, ingresaron a una reunión que se realiza entre los funcionarios y el director de la institución, Dr. Emilio Ruiz, para manifestar su disconformidad con la decisión de que se mude el centro de salud.
Los manifestantes alegan que ya les queda muy lejos el local del IPS y que no tienen servicio de transporte para ir hasta el sitio a consultar. La distancia será de 8 kilómetros más. La mudanza se decidió luego de que un sector del centro de salud de Ayolas fuera clausurado el sábado por recomendación de la arquitecta de la Municipalidad, Mara González. Fue luego del derrumbe registrado la madrugada del jueves último. Existe temor de que la infraestructura del local asistencial ceda por completo.
Grietas y humedad en las paredes, tirantes a punto de caer y pozos ciegos rebasados son algunos de los problemas del nosocomio, pero los lugareños se oponen al traslado. Piden que se mejore esa infraestructura o se construya un edificio nuevo, pero en el mismo sitio. El terreno donde está asentado el nosocomio también se inunda durante la crecida del río Paraná y la salubridad apenas llega al 20%.
