A través de una misiva a sus superiores, el vicesargento 1º Óscar Cardozo oficializó sus críticas debido al trato que reciben los miembros de esta fuerza, lo que motivó que se ausentara a su guardia del pasado 15 de octubre.
Según menciona en su descargo, el personal del Regimiento Escolta presidencial no recibe el tiempo suficiente para continuar su formación académica y mucho menos para compartir con la familia. Asimismo, es alimentado con comidas y bebidas de pésima calidad.
Además, alerta de la falta de entrenamiento profesional para los integrantes de este sensible cuerpo, cuya misión es salvaguardar la integridad física del mandatario. También critica la forma en que son trasladados, ya que -según dice- deben compartir el mismo espacio en el vehículo con perros, “teniendo que soportar los olores de estos”, y además afirma que se utilizan rodados “en los cuales se recolecta basura”.
“Por estos motivos, no me siento a gusto y no me presenté”, justifica el vicesargento a su superior, el capitán de Infantería Aldo Ariel Morínigo.
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