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Guillermo Parra, titular de las Distribuidoras de Combustibles del Paraguay (Dicapar), argumenta que de convertirse en ley el proyecto generará varios problemas en un sector que ni siquiera tiene un ente regulador.
Los principales afectados serán los usuarios porque aumentará el precio del diésel puesto que el biodiésel cuesta actualmente 1.000 guaraníes más que el gasoil. Así también afectará a las industrias de aceites porque las excluye, lo que violará la libre competencia y creará una suerte de monopolio. Otro punto negativo es que los vehículos solo toleran una mezcla de hasta el 10%, según el mismo.
Estos problemas fueron expuestos esta mañana en la reunión que mantuvieron los empresarios con los integrantes de la Comisión de Industria, Comercio, Turismo y Cooperativismo de la Cámara de Diputados, para analizar “el proyecto de ley que establece el régimen de promoción para la elaboración sostenible y utilización obligatoria de biodiésel”.
Los empresarios solicitaron al presidente de la Comisión, diputado Carlos Núñez Salinas (ANR) que en vez de aprobar una ley que dañará al mercado trabajen en la actualización de la vieja norma. El legislador prometió formar una “comisión especial para analizar todo el sector bioenergético”. Participaron de la reunión representantes del sector biodiésel, del Ministerio de Industria, Agricultura y de otros entes.
En diciembre del año pasado el proyecto casi fue aprobado. Luego de un largo debate el último día de la sesión se había pospuesto su análisis para este año. El proyectista es el diputado colorado Arnaldo Samaniego.