“Lo que manejamos son informaciones de inteligencia, informaciones que reciben los organismos de seguridad y que comparten con nosotros (Fiscalía). Estos nos dicen que ellos (los secuestrados) siguen con vida”, dijo Díaz Verón.
Morínigo lleva secuestrado desde hace más de dos años y la última prueba de vida que existía hasta ahora era un vídeo hallado en octubre de 2014. Ene l mismo el suboficial aparece en compañía de Arlan Fick, hijo de unos colonos brasileños que fue secuestrado por el EPP y que liberaron tras el pago de un rescate en diciembre del 2014.
En cuanto al colono menonita Abraham Fehr, se encuentra en poder del grupo crimianl autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) hace más de un año, sin que se tuviera ninguna prueba de vida desde entonces.
Señaló en otro momento “por supuesto, para el Ministerio Público, el anhelo es que está gente pueda volver sana y salva junto a su familia”.
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Díaz Verón manifestó que la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), cumple un papel importante en la lucha contra los grupos criminales. “Como Ministerio Público, auguramos que la FTC tenga mayores éxitos en la tarea que realiza, a fin de detener a las personas sindicadas como sospechadas”.
Declaró que son necesarias respuestas positivas en la lucha y que la principal sería “la aprehensión de las personas sindicadas de cometer hechos criminales contra la vida; personas que tienen orden de detención dictadas por los agentes fiscales a los efectos que sean sometidas a la justicia”.
Por otra parte el titular del Ministerio Público, refirió que los organismos de seguridad, tales como Policía Nacional y Fuerzas Armadas, son los responsables de establecer las estrategias con el objetivo de tener éxito en los operativos contra estos grupos.
“Nosotros podemos decir que esperamos que tengan un resultado más que positivo, para que nosotros como Ministerio Público también podamos hacer nuestra labor como corresponde dentro del marco de la ley”.
Cabe señalar que desde el Gobierno, atribuyen al EPP medio centenar de asesinatos, entre ellos civiles, agentes policiales y efectivos militares, así como varios secuestros desde sus inicios