Senad señalada en asesinato

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Antes de ser asesinado, el empresario Darío González Silvero envió una nota de voz en el que le decía a su hermana que necesitaba US$ 20.000 porque había sido raptado por agentes de la Senad. La mujer confirmó la veracidad del audio.

“Nidia, hermana mía, necesito ahora eh… poner ahora 20.000 dólares. Me agarró la Senad y… no le cuentes a nadie, ellos me agarraron y si no pongo esos 20.000 dólares me van a matar ellos”, comienza diciendo la nota de voz que Darío González Silvero le envió su hermana a través del servicio de mensajería instantánea WhatsApp luego de haber sido raptado.

“No te asustes, eh… actuá tranquilamente, eh… hacé lo que se pueda y si conseguís la plata, avisame, así les podemos dar a ellos y me dejan ir. O si no, no voy a amanecer. No te asustes, actuá tranquilamente, despacio quiero que intentes conseguir la plata. Como mínimo que consigas, si podés andá a empeñar tu auto, tu título de propiedad, pero ahora, eh… lo que puedas conseguir avisame otra vez por WhatsApp. No te desesperes y no le avises a la Policía porque me matan si avisás. Ellos tienen radio porque ellos son policías y si se avisa a la Policía ellos me matan acá. Eh… tranquilamente hacé las cosas y no te desesperes”, continúa el audio.

El audio comenzó a circular por redes sociales tomando estado público y las autoridades encargadas de la investigación aseguran que analizarán su veracidad.

En la mañana de este viernes, la misma Nidia González Silvero, hermana del asesinado y quien recibió el audio, confirmó a radio ABC Cardinal que efectivamente la nota de voz era real. “No somos una familia envuelta con el narcotráfico, el PCC o alguna cosa delictuosa. Somos una familia humilde, trabajadora, como cualquier otra persona”, manifestó en conversación con el programa Periodísticamente de la 730 AM.

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Nidia señaló de manera insistente que su hermano no está ligado a ningún grupo de delincuentes, como estaban señalando algunas versiones surgidas tras el hallazgo del cadáver del hombre días atrás. “Ese audio es verdad. Me llamaron y me pidieron 20.000 dólares, era un domingo a la madrugada. Como nosotros no somos una familia adinerada, no teníamos ese dinero y era difícil de conseguir a esa hora. Después no supe más nada, hablé varias veces con él. Ese audio sí me envió”, explicó.

La mujer aseguró que el pedido de rescate probablemente podría haber sido a fin de distraer. “La verdad que no sé nada, solo con los fiscales que pueden hablar de esas cosas”, agregó.