De acuerdo a los datos presentados hoy por la ministra Soledad Núñez, la cartera administra 36.787 viviendas, 27.169 de ellas culminadas, otras 7.664 en ejecución y 1.954 en proceso de inicio y licitatorio.
Núñez indicó que la meta es de 30.000 viviendas terminadas para el 14 de agosto próximo y que esta administración dejaría alrededor de 6.000 viviendas en ejecución para la siguiente administración.
“Seguimos en deuda con muchísima gente pero no podemos desconocer los avances que hemos tenido”, manifestó.
El resumen ejecutivo será lanzado en los próximos días y se referirá a los principales programas habitacionales y diferentes medidas tomadas para el corto, mediano y largo plazo a fin de fortalecer las políticas de vivienda.
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“El departamento Central es el que recibió mayor inversión pública en este tiempo; entregamos más de 5.000 viviendas. Los asentamientos que se han consolidado en la última década fueron nuestro principal foco de atención; son el espacio geográfico que condensa la precariedad habitacional y necesita ser atendido”, expresó Núñez en una rueda de prensa.
Sobre lo que ocurrirá con el complejo de Mariano Roque Alonso, en el predio adquirido al IPS, señaló que para ellos es parte de un plan piloto en el que se pretende articular los esfuerzos de los sectores público y privado. Se pretende proveer más de 3.000 soluciones habitacionales para familias del sector de ingresos medios, con cuotas accesibles a la gente, explicó.
Sobre el proyecto San Francisco, dijo que eso "ha desafiado los paradigmas sobre poder reubicar a mil familias que eran afectadas por inundaciones, un proyecto que también presentó barreras y hoy las familias están viviendo en el barrio”.
San Francisco muestra “hacia dónde tiene que evolucionar la política de vivienda; hay que construir buenas viviendas. Es por eso que el proyecto desafía al concepto de que una vivienda social tiene que ser de bajos estándares. Fue una filosofía de trabajo, de entender que no porque sea una vivienda social tiene que ser mal construida”, alegó.