El calvario de la familia Fick Bremm continúa. Este lunes se cumplen ya 103 días desde que componentes del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) irrumpieran en su casa y llevaran secuestrado al menor de sus hijos, Arlan, de tan solo 16 años.
Desde el pasado 2 de abril, la familia no volvió a tener datos concretos de la situación del joven pese a que una semana después ya cumplieron con las exigencias establecidas por los malvivientes al pagar 500.000 dólares en concepto de rescate y otros 50.000 en víveres repartidos entre pobladores de diferentes asentamientos.
En todo esto tiempo, la Fuerza de Tarea Conjunta (formada por policías y militares) no ha conseguido datos concretos sobre la situación del joven. Fue precisamente esta falta de resultados la que originó que en apenas un mes y medio se cambiara dos veces al director de la segunda policial. En estos más de 100 días de secuestro, se sucedieron cuatro personas en el cargo, informó Omar Acosta, enviado especial de ABC Color a Azotey.
Precisamente, los constantes cambios y la falta de resultados generan aún más incertidumbre entre la ciudadanía que sigue atenta a lo que pueda ocurrir con Arlan, la quinta víctima de un plagio perpetrado por el grupo criminal.
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Mientras tanto, la familia Fick Bremm sigue aislada, en silencio, en una espera agobiante, soñando cada tarde con poder ver a su hijo volviendo a casa sano y salvo.