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Según los datos, un abogado consiguió rematar el inmueble y lleva a juicio oral a los dueños, por invasión. El caso se remonta a unos 14 años atrás cuando Juan José Romero Quiñonez y su familia de la comunidad de Ko’è Pyta, distrito de Liberación, firmaron un pagaré por G. 8 millones al abogado Juan Carlos Britos, en concepto de honorario profesional. Según el abogado esa cuenta nunca se cubrió, judicializó el caso y logró llevar a remate el inmueble de 20 hectáreas. La propiedad está valuada actualmente en más de G. 500 millones.
Juan José Romero afirma que llegaron a pagar todo al abogado, pero el letrado no devolvió el pagaré y ni siquiera concluyó el caso judicial para lo cual fue contratado en su momento. Dijo que luego de abonar los G. 8 millones, se recurrió a la defensoría para concluir el problema judicial del familiar.
Romero explicó que nunca fueron notificados ni participaron de ningún caso que afecte a su inmueble, pero inexplicablemente, el inmueble fue rematado. Luego el abogado consiguió desalojar a la familia, pero tras el desalojo volvieron a ingresar en las tierras que aseguran les pertenece y allí el letrado los denunció por invasión.
Hoy se desarrolla el juicio en el Palacio de Justicia de San Pedro de Ycuamandyyú, ante el tribunal presidido por Karina Von Tumpling y los miembros; Agapito Núñez y Rodney Rejalda. En representación del denunciante acusa el Ministerio Público representado por Irma Arias y en defensa de las víctimas el defensor público Cesar Ortega.
El juicio oral por invasión se encuentra en desarrollo en la etapa de producción de pruebas, mientras, vecinos, sectores y representantes de diversas organizaciones se movilizan ante el hecho que consideran una gran injusticia social. En apoyo a la familia víctima de la situación, incluso la municipalidad de Liberación declaró interés distrital el caso y acompañan el desarrollo del juicio oral.
Igualmente la iglesia observa y sigue de cerca la situación. Un grupo de personas está acampando frente al Poder Judicial en espera de un resultado satisfactorio para la familia Romero Quiñónez.