En una sesión extraordinaria “relámpago”, este martes, seis concejales de la Junta Departamental del Guairá, devolvieron a Rodolfo Friedmann su silla en la Gobernación del departamento.
Para sorpresa de todos, Rodolfo Pereira, quien hasta hace unos días era un ferviente adepto al movimiento oficialista Honor Colorado, y contrario a Friedmann, decidió “mudarse de carpa”, y anunciar oficialmente que a partir de ahora trabajará por el movimiento Colorado Añetete, de Mario Abdo Benítez.
Pero su cambio de bando no solo lo implicó a él, sino que favoreció a Rodolfo Friedman. Gracias a que Pereira, con una nueva opinión, convocó a solamente seis concejales a una sesión extraordinaria, en donde revocaron las resoluciones que impedían a Friedmann ocupar el cargo de gobernador, y le devolvieron la jefatura del departamento.
Al consultársele los motivos por los cuáles convocó solo a estos ediles a la sesión extraordinaria, se limitó a responder: “ellos me pidieron ver este tema”.
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En cuanto a su llamativo cambio de movimiento, explicó que estuvo “analizando la situación”, y se percató de que estaba perdiendo popularidad con la población. “Me di cuenta de que como dirigente me estaba quedando demasiado mal con la gente. Se estaba congelando toda la ejecución y no estábamos dando respuestas a los sectores, cuando ellos nos votaron para realizar gestiones en cada distrito”, expresó al tiempo de añadir que cambió de decisión “por el bien del departamento. Ya no estaba conforme con ese otro movimiento Honor Colorado, y me decidí a trabajar a lado de Colorado Añetete”, sentenció.
Argumentó finalmente que ahora mismo se encuentra “con un problema de salud”, y prefiere evitar el “sufrimiento”, por el que ya han pasado tanto él como la población, a causa de los últimos conflictos. “No quiero ser el punto negro para la ciudadanía. No era para eso que me eligieron”, finalizó.