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Lo grave es la venta de productos presumiblemente contaminados y por haberse dado una falencia en el actuar, indicó Decoud, titular de la Asociación Paraguaya de Criadores de Caprinos. “Imaginate, siendo un organismo del Estado, al que probablemente le va a ser más fácil recurrir a otro órgano del Estado como es el Senacsa, va a un laboratorio privado. Eso es muy llamativo”, afirmó Decoud. El mismo cuestionó el alcance y repercusión del caso, por el hecho sobre todo del mal actuar de las autoridades de la Facultad.
Los criadores caprinos están preocupados porque tras el hecho, el gremio fue puesto casi en una “cuarentena tácita”, que repercute en un rechazo generalizado hacia los productos caprinos. “Sin declararse una alerta o cuarentena, hoy por esta situación tácitamente estamos en cuarentena porque nadie quiere consumir productos de origen caprino, y es lo que como organización nos preocupa”, remarcó
Según datos preliminares, algunos productores reportan que normalmente vendían 200 litros de leche diarios y tras la crisis apenas llegan a 50 litros en la semana, una pérdida de casi del 90% remarcó.
“Estamos hablando aproximadamente de 200.000 cabezas de cabras en todo el país, el 65% de ellas en el Chaco Central y Alto Chaco y de una producción lechera principalmente en Central, Paraguarí y Cordillera”, comentó.
El criador dijo que la mayoría de los dedicados al rubro son productores humildes.