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Juan Alcides Cristaldo Yegros fue el último en ser detenido tras el tiroteo registrado en el kilómetro 19 de la ruta I “Mcal. López”. Este logró resultar ileso de la balacera en que fueron heridos sus dos cómplices, se refugió en una casa ubicada a unos 50 metros del sitio donde se produjo el enfrentamiento y tomó como rehén a su propietario, informó Ariel Espinoza, periodista de ABC Color.
Una vez que los policías se acercaban a la casa, se escondió en un ropero con la esperanza de que lo dejaran de buscar. Luego, cambió de táctica: escondió su arma y salió e intentó hacerse pasar por un vecino curioso, pero al ver que levantaba ciertas sospechas, decidió nuevamente meterse al ropero.
El dueño de la vivienda, aprovechando que estaba desarmado, lo delató con los policías. Fue así como lograron detenerlo.
De acuerdo a las evidencias incautadas, estas personas se hacían pasar por macateros (vendedores) para recorrer los barrios en busca de potenciales sitios donde asaltar. Se los vincula con el asalto a una sucursal de la cadena City Market de Luque, registrado la semana pasada.
En prosecución a este caso se realizó un allanamiento en el kilómetro 25, donde fueron detenidos Rosalino Acosta Fretes (41) con antecedentes por robo y robo agravado, y Ubaldo Enrique Ortigoza (30), con antecedentes por robo agravado y asociación criminal.
Del lugar se incautaron automóviles presuntamente robados varias herramientas y elementos, radios potátiles, parches de la Policía Nacional, una luz de sirena tipo policial, armas de fuego, proyectiles, clavos “miguelito”, entre otros que refuerzan la teoría de que preparaban un golpe en la zona.
Se presume que otros tres integrantes de la banda escaparon poco antes de que lleguen los policías. Serían por lo menos ocho los miembros de esta banda. El auto en el que escaparon fue abandonado en el kilómetro 33, ciudad de Itá.