El profesional señaló que todo subsidio tienen sus consecuencias negativas, porque al final el contribuyente y los mismos usuarios serán quienes van a pagar.

Según Rodríguez, el subsidio al transporte público de pasajeros es una manera elegante de utilizar los tributos de las personas en beneficio de los usuarios. “Pero es una manera solapada y elegante de engañar, porque al final el subsidio van a pagar los usuarios”, dijo.

“Lo ideal es que las personas paguen el costo real de un servicio y podamos tener una economía seria y formal”, indicó el contador. Dijo que el contribuyente tiene el derecho de conocer la realidad “en dónde estamos ubicados desde el punto de vista económico”.

Rodríguez dijo que hace falta tener una economía seria y sincera en la cual el contribuyente o el consumidor pague lo que corresponde pagar.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy