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Un ataque a una estancia denominada “El Ciervo”, ubicada en Santa Rosa del Aguaray, San Pedro, al límite con Amambay se produjo este lunes alrededor de las 15:00 por siete personas con ropa camuflada que se identificaron como miembros del EPP. El hecho fue confirmado en diálogo con ABC Cardinal por el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor.
Según trascendió, a la hora indicada fueron retenidas cuatro personas por parte de un grupo armado y luego alrededor de las 18:00 fueron liberados tres, quedándose los captores con uno de los trabajadores. Los que fueron liberados vieron humo por lo que presumen que incendiaron maquinarias e incluso escucharon disparos de armas de fuego, por lo que se teme que el posible caso de secuestro haya terminado de la peor forma. Las autoridades fueron alertadas sobre lo ocurrido recién en horas de la noche.
Según fuentes de la zona, el mismo fue identificado como Walmir de Campos, de 48 años, ciudadano brasileño. Se trataría de una persona que se encontraba trabajando en la estancia, transportando madera.
El fiscal asignado al caso es Federico Delfino, quien trabajará con el fiscal Alberto Torres. Ambos, junto con personal de Criminalística y médico forense incursionarán en zonas boscosas recién en horas de la madrugada, por temor a que haya algún tipo de trampa dejada por el EPP.
No es la primera vez que dicho establecimiento es blanco de ataques por parte del grupo criminal, ya que fue atacada dos veces en el año 2015, cuando miembros del EPP asesinaron a dos empleados luego de mantenerlos como rehenes y otros lograron escapar. En la ocasión también quemaron maquinarias y vehículos e inclusive habían entregado unos panfletos con las amenazas de siempre.
Lea más: El EPP dice que la estancia “El Ciervo” ya le pertenece
La estancia es propiedad del contralmirante Alonso Martino cuyo administrador es su yerno, Juan Miguel Gorostiaga.
La estancia atacada es, sin embargo, zona de influencia del grupo delincuencial, vecina de la estancia propiedad de Félix Galli, donde fue liberado uno de los colonos menonitas, Franz Wiebe.
Se trata del primer secuestro en la era del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, justo en días de cambios de los altos mandos de la Policía Nacional.
Hasta el momento siguen en cautiverio en manos del EPP el ganadero Félix Urbieta y el suboficial Edelio Morínigo.