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Según explicó el ingeniero Walter Causarano, el siniestro se produjo poco antes de las 9:00 en la sala de celdas de 23.000 voltios de la citada subestación. “El incendio se inicia -presumimos- por pérdida de vida útil de los conductores”, dijo, descartando una vez más que el inconveniente tenga relación con la alta demanda que se genera en el verano, temporada que mayores inconvenientes le genera al ente.
Acotó que la explosión afectó la sala de control y dañó uno de los tres transformadores de potencia, lo que a su vez provocó que las líneas de 66.000 voltios salieran fuera de servicio, afectando a cerca de 24.000 clientes en las ciudades de Ñemby, Villa Elisa y el sur de Fernando de la Mora.
Garantizó que para las 20:00 de hoy los clientes afectados podrán disfrutar nuevamente del servicio de energía eléctrica e, incluso, el 70% de los afectados podrían estar conectados a la subestación siniestrada. Es decir, el resto podría depender de otra línea, lo que dejaría la puerta a abierta a una sobrecarga por exceso de demanda.
El alto funcionario afirmó que la subestación tiene al menos 40 años de funcionamiento, por lo que su maquinaria ya está sobrepasada, “o por el tiempo o por la capacidad”. No se trata de una falta de previsión o mantenimiento, dijo, puesto que ya se llamó a licitación y ya existe empresa ganadora para proceder al cambio total de los equipos.