El juez penal Samuel Silvero Martínez se excusó de entender en el proceso de desalojo contra supuestos sintechos que impulsan el Ministerio Público porque su hijo, el abogado Cristian Silvero, formó parte del grupo de abogados demandantes.
La magistrada que sigue en la orden de prelación, Marta Eloida Romero de Vera, impugnó la excusa de su colega, por lo que el caso subió al Tribunal. Este se encuentra estudiando la situación presentada para determinar si es Silvero o Romero quien debe diligenciar la orden de desalojo pertinente.
Todo esto ocurre mientras más de 500 efectivos policiales, convocados de todo el departamento de Canindeyú, Caaguazú y Alto Paraná aguardan desde las 5:00 la definición en el juzgado local, para proceder al desalojo.
Los magistrados penales estarán tratando de evitar el entendimiento en el proceso dicho, teniendo en cuenta que el desalojo podría tener derivaciones graves. Los supuestos sintechos afirman que están esperando a los uniformados y que se enfrentan con ellos.
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Según el comisario Pedro Florentín, jefe de la Comisaría Primera local, existen informaciones de inteligencia que al menos 5 armas de fuego, entre ellas dos pistolas, están en poder de los invasores.
Se trata de la ocupación de una propiedad de aproximadamente 30 hectáreas, a metros de la frontera seca con el Brasil, perteneciente a los herederos de Marcial Morán, expresidente de la seccional colorada local, asesinado en el 2011.
La demanda contra los sintechos es encabezada por Héctor Morán, uno de los hijos del malogrado político y actual presidente de la Junta Municipal local.
La ocupación del inmueble del Morán se inició el pasado 29 de julio, encabezada por Pedro Bebeto Alfonso, Juan Giménez y otros, según la Policía. A partir de ahora la toma va creciendo y ya se observa en el lugar más de 150 casillas precarias.
Según los propietarios, los supuestos dirigentes del grupo venden a los interesados lotes a los costos que llegan hasta un millón de guaraníes, con la información falsa de que las fincas no tienen títulos y que ya fueron "ganados" por ellos.
Tanto los dirigentes como los ocupantes de las tierras ajenas tienen propiedades en la ciudad, y solo una parte mínima serían realmente sintechos, según los datos que maneja la Policía.