Tensión tras nueva invasión

COLONIA BELLA VISTA. Unos 100 campesinos fuertemente armados atropellaron esta madrugada un sector de una propiedad y habrían expulsado a unos empleados para instalarse en una zona boscosa del predio.

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El inmueble pertenece a Eduardo Núñez y está ubicado en la localidad de Bella Vista, distrito de Yhû, departamento de Caaguazú.

Dicho lugar es conocido como la "triple frontera", teniendo en cuenta que allí terminan los departamentos de Caaguazú, San Pedro y Canindeyú. Según la denuncia ante la Policía, con esto suman tres los grupos invasores que toman la propiedad en donde se realiza una descontrolada deforestación en las narices de las autoridades.

Según los datos primarios de la Policía de Bella Vista, los labriegos ingresaron desde la zona de Sidepar, que abarca los departamentos de Canindeyú y Caaguazú. Los agentes no pueden llegar hasta el lugar debido a la belicosidad de los labriegos, quienes ya instalaron sus ranchos precarios en medio de un camino que atraviesa la propiedad.

Desde hace más de cinco meses, la familia Núñez viene denunciando ante todas las autoridades policiales y fiscales de la zona de Caaguazú a los grupos de traficantes de maderas que atropellan y se apoderan de la propiedad. La parte boscosa actualmente está siendo deforestada y hasta el momento nadie les hace caso, demostrando una actitud cómplice, según dijeron los propietarios.

El tráfico de madera y carbón vegetal es impresionante, según los propios camioneros. Supuestamente, con un pago de coima a las autoridades policiales de esta zona ya pueden transportar los cargamentos hacia diversas zonas, ya sea Caaguazú, Curuguaty (Canindeyú), Capiibary (San Pedro), entre otros lugares, refieren los denunciantes.

Una comitiva policial se dirige hacia el lugar de conflicto, pero solo para resguardar la cosecha de soja, que está en las proximidades de donde están los invasores, según fuentes policiales.

Según la denuncia, los dueños de la propiedad ya no pueden ingresar al casco principal porque el grupo armado ya no se los permite. A pesar de la gravedad, nadie les da las garantías, por lo que exigen el desalojo del inmueble.

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