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El coordinador del programa, Ariel Rodríguez, informó que “lo que se tira es para abono orgánico de la huerta”. En realidad, esta huerta no existe, porque está invadida por la malezas.
Esto ocurre en el sensible barrio San Antonio Ypecurú donde los padres de los niños realizan el reciclado de basura en el vertedero municipal desde las 6:00 hasta las 18:00, para obtener, en promedio, G. 40 mil por día.
Este programa financiado por la Secretaría Nacional de la Niñez y Adolescencia se retiró sin aviso previo del Centro Arapyahu en 2017, donde sí hay suficiente espacio y heladeras para conservar alimentos, y se instaló en una casa con escaso espacio e infraestructura.
La titular de la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia, Teresa Martínez, no supo precisar el monto que se destina a este centro comunitario, pero dijo que en el Programa Abrazo “se invierten G. 5 mil millones”. Ese monto incluye alimentación, pago de alquiler y de personal.