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La escuela República de Brasil implementa hace tres años la cantina saludable. Ubicada a una cuadra de la sede del Ministerio de Educación, en pleno microcentro de la capital, casi siempre fue el punto de partida de los planes del MEC.
La directora del colegio comentó que la receptividad fue muy buena en los alumnos en cuanto a las comidas saludables que ofrece la cantina. Dijo que los alimentos fritos ya no forman parte de ella – según lo constatado, es verdad – y que solo se ofrecen frutas, verduras, jugos, yogures y alimentos sanos. Además, lo frito quedó en el olvido y solo se venden comidas horneadas como por ejemplo, las empanadas.
El programa en esta escuela también se adoptó al de Vida Sana, del Ministerio de Salud, no solo con la alimentación, sino con jornadas especiales para inculcar a los pequeños un estilo de vida diferente.
“Los pequeños llevan un aviso sobre qué van a comer al día siguiente, se establecen días fijos de comida saludable”, comentó.
Vall está encargada de 466 alumnos en los turnos mañana y tarde desde el preescolar hasta el sexto grado.
El Programa Nacional de Diabetes, dependiente del Ministerio de Salud, también forma parte de este plan que se aplica de manera multidisciplinaria.
La Lic. Andrea Ayala, del Programa Nacional de Diabetes, comentó que la capacitación la concienciación se hace a través de varios frentes. Desde mejorar las posturas cuando los chicos se sientan hasta la alimentación, la actividad física, el ambiente saludable y el no consumo de sustancias nocivas.
“Hacemos capacitaciones de manera conjunta, a los cantineros, a los docentes y a los padres. La parte del INAN se encarga de los que son la conservación de alimentos, hablamos sobre sodio, sobre agua. Damos unos mensajes a los cantineros de la importancia del papel que ellos cumplen en su cantina, damos recetas de comida saludable y ejemplo de menús”, concluyó.