Caballero, imputado por asociación criminal, soborno agravado y tráfico de influencias, se presentó en la oficina del fiscal Corvalán, pese a que planteó -por segunda vez- un pedido de copia del expediente de la causa.
Con esto logró una vez más suspender su citación a declaración indagatoria; no obstante, mantuvo una reunión con el fiscal del caso. Tras el encuentro, Caballero dijo que reiteró su postura al fiscal de que sus derechos no fueron respetados al ser "víctima" de la filtración de sus conversaciones con el exsecretario del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), Raúl Fernández Lippmann, al que trataba de "partner".
"Ni siquiera es una cuestión legal, la Constitución Nacional garantiza que las comunicaciones deben de ser respetadas en su privacidad. Entonces esa es una garantía constitucional. Violando ese derecho lógicamente estaríamos todos expuestos a riesgos superlativos, entonces básicamente eso es lo que sostenemos (ante el fiscal)", señaló Caballero tras la reunión y agregó que la próxima vez que me convoque a una indagatoria se presentará.
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Caballero está vinculado a supuestos trámites para favorecer a sus intereses, entre ellos el caso contra su cliente, el exdirectivo de la firma Electrofácil, Luis Saguier Blanco, además de trabar su propia causa en un conflicto con tierras de la Secta Moon, a fin de seguir cobrando elevados honorarios a una de las partes.
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