Las comunidades rurales, Barrial, Isla Guasú, Arroyo Atá, Portero Tacuatí, General Díaz, Costa Po'í, Oñondivepa, al igual que los asentamiento La Preferida y la Victoria, situadas al límite de los distritos de Tacuatí, Nueva Germania y Santa Rosa del Aguaray, soportan críticos momentos ya que estas poblaciones tiene como principal, rubro de renta la olería, que está paralizada desde hace dos meses.
En estas comunidades existen unos 162 oleros, con un promedio de producción de 350 mil ladrillos mensual, "acá ya no hay dinero, hace dos meses que no podemos producir nada de ladrillos, solíamos vender entre 250 a 350 mil guaraníes el millar, y ahora estamos desesperados, no hay dinero, no hay circulante", dijo Ignacio Vera (PLRA), concejal municipal de Nueva Germania, y aclaró que la comuna declaró de emergencia distrital.
Los pobladores afirman que también existen constante cortes de energías eléctricas, lo que imposibilita conservación de carnes, y ni agua potable logran disponer en todo el tiempo, además la asistencia del estado es poco e insuficiente, afirman, “en estos dos meses una vez llegaron los del SEN y nos dieron víveres parad dos días”, dijo Eduardo Vera.
Yeny Meza, dijo que por ahora están sobreviviendo con la reserva que tienen las familias humildes, “a diarios matamos gallinas, chancho y con eso logramos comer, pero ya estamos quedando cada vez sin opciones”, señaló y lamentó la ausencia del estado en materia de salud, “hay mucha gente embarazada que deben ir en moto o tractores por la falta de caminos hasta encontrar algún hospital cercano, pero es casi imposible salir por lo que la mayoría acuden a médicos "ñaná, y parteras empíricas ante la ausencia del Estado”, manifestó
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Wenceslao Ferreira, insistió en que la situación es crítica y que ya no es solución repartir víveres, “necesitamos que reparación de los caminos, que nos den subsidios por nuestras perdidas y ver cómo podemos salir adelante siempre trabajando, pero necesitamos presencia del estado y apoyo real para salir adelante”, sostuvo.
La asistencia del estado es casi nula según la población y además llueven quejas de los malos tratos que se les da a los afectados por parte de funcionarios de la gobernación. A esto se suma que en Puerto Ybapovo de San Pedro de Ycuamandyyú, los afectados dan “aportes voluntarios” de entre G 5 a 20 mil para cubrir gastos de transportes e víveres de la SEN, que también es otro punto muy criticado. En contra partida existe mucha solidaridad de la ciudadanía que sigue asistiendo a los afectados.
El aislamiento y las inundaciones afecta además de estas poblaciones mencionadas arriba a las familias, de Lima, San Pablo, Puerto Antequera, y en forma general a todo el departamento, la falta de caminos y destrucción de cultivos agrícolas.