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Ulises Núñez conversó con una periodista de la radio 970 AM y contó paso a paso cómo ocurrió el asesinato. Relató que a Natalia Silveiro la conocía desde hace dos años y que salían juntos. Sin embargo, todo cambió cuando en un grupo de WhatsApp donde los interesados pagan por los servicios de las chicas, se enteró de que ella estaba en él y que desde ese momento “estuvo preparado para reaccionar”. Confesó que compró el arma homicida de Pedro Juan Caballero.
Dijo que en la noche del martes pasado pactó un encuentro a las 17:00 con Natalia. Pasados los minutos ella -siempre de acuerdo con Ulises- le pide atrasar el encuentro una hora. Acotó que entonces se dirigió de Asunción hasta San Lorenzo. Sin embargo, antes leyó en el referido grupo de WhatsApp que ella acababa de estar con otro hombre, “por eso me retrasó el encuentro”. “No le dije nada a ella y seguí con esa cita. Yo ya estaba decidido”, aseveró en la entrevista radial.
Mencionó que dejó su automóvil lejos del motel y pidió que ella lo busque. De ese punto, en San Lorenzo, fueron a un motel en la ciudad universitaria. En ese lapso le avisan por mensaje de texto que ella estaba pactando un encuentro con otra persona para esa misma noche. “Ella vino extremadamente sexy, producida, cosa que nunca había hecho conmigo. Ella miraba a cada rato su celular, cosa que yo ya sabía. Esa fue la gota que colmó el vaso. Ahí dije ‘a esta la reviento’”, confesó.
Tras el encuentro fueron siempre en el automóvil de Natalia con dirección a su vehículo. “Le dije allí que tenía un regalo para ella”. En ese momento le dio un disparo desde el lado del conductor “que traspasó el vidrio”.
Tras el disparo, llevó el cuerpo de la mujer hasta el asiento trasero y de allí recorrieron por un buen tiempo hasta volver nuevamente al motel, donde “empecé a vomitar y a pensar”. Tras ello, salió del local y se dirigió a una zona oscura de la ciudad de San Lorenzo, no distante de donde había dejado su auto. Compró combustible y roció con él el rodado de Natalia. Tomó posteriormente su vehículo y huyó del lugar.
Confesó además que compró un boleto y salió del país. “No quiero meterle a nadie en esto. Lo hice todo solo. Si la Policía me agarra, me va a reventar”, dijo entre llantos Ulises, quien pidió en la entrevista no decir a la Fiscalía su ubicación.