Un héroe de la guerra festejó 102 años

Don Máximo Fernández Ramírez, último excombatiente de la Guerra del Chaco (1932-1935) del distrito de Nueva Italia, festejó su cumpleaños número 102 en compañía de familiares, amigos, vecinos y autoridades de la ciudad. 

El ejercito paraguayo aprovechó la ocasión para hacer entrega de un reconocimiento al héroe. Mientras que los músicos de la Academia Militar Mcal. Francisco Solano López añadieron un aire patriótico y de realce al festejo.

La municipalidad de Nueva Italia ofreció un refrigerio en honor a Don Máximo y el párroco local, Gustavo González, acompañó la celebración y durante la misma pidió valorar a los héroes y fustigó a los que se aprovechan de los humildes y roban al país.

Don Maxi, como le dicen de cariño, recibió todos los honores merecidos y disfrutó en plenitud rodeado de sus familiares y amigos. La ceremonia central comenzó a las 10:00 con el Himno Nacional Paraguayo de introducción, luego se sucedieron los discursos en los que todos coincidieron y destacaron la honestidad y humildad que adornan, hasta hoy, al excombatiente.

El intendente local, Osvaldo Krause (PLRA), resaltó las bondades del héroe, resaltó que el mismo representa un orgullo para la ciudad y le auguró muchos años más.

Seguidamente el jefe del Departamento de Bienestar Social del Ejército, el Cnel. Manuel Bareiro, resaltó la valentía del soldado guaraní durante la referida contienda y en la figura de don Máximo recordó y brindó homenaje a todos los que salieron en defensa del territorio chaqueño.

“El nombre de este héroe viviente que tenemos ya lo dice todo 'máximo', nuestro respeto y honor para él en este día especial, porque es una reliquia viviente, porque bien sabemos lo que pasaron durante la guerra, hambre y sed, pero llevaron el alto el glorioso verde olivo”, resaltó Bareiro, en nuestro dulce idioma guaraní.

Posteriormente el párroco local, presbítero Gustavo González, elevó una oración por el cumpleañero y pidió valorar y respetar a los ancianos y en especial a los héroes, al tiempo de fustigar contra los sinvergüenzas que se aprovechan de los más humildes e instó a recuperar los valores espirituales, como la honestidad.

Tras el acto protocolar se realizó un brindis y luego un almuerzo en el patio de la casa con asado, sopa y buena música paraguaya. Durante el ágape el longevo excombatiente contó sus numerosas anécdotas y recordó que durante la guerra fue herido en una de las piernas. “Pero eso no le impidió terminar la guerra”, comentó Rosa Salinas, una de las organizadoras del evento.

Cuando cumplió cien años la comuna lo declaró ciudadano ilustre. El excombatiente tiene dos hijos, Juan Francisco (70) y Francisca (68); seis nietos y cinco bisnietos. El mismo goza de muy buena salud y es fanático del Club Olimpia y del PLRA.