La detención que no existió

Hablaban específicamente de que el hombre había sido capturado en un country a 30 kilómetros de Ciudad del Este.

El ciudadano argentino enfrenta cargos con la justicia de su país por el triple homicidio de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, ocurrido en agosto del 2008. Además, tiene un extenso prontuario delictivo relacionado con el narcotráfico, privación ilegítima de libertad, lavado de dinero, amenazas, etcétera. De hecho, la justicia argentina habla de que el triple asesinato cometido está vinculado a una pelea entre bandas mafiosas que se disputaban el control del “negocio”.

Lo poderosamente llamativo del caso era que, mientras medios como Infobae, Clarín y La Nación de Argentina aseguraban la noticia, autoridades policiales y judiciales de todos los organismos oficiales de nuestro país sostenían que no había ninguna detención registrada con el nombre del prófugo.

Mientras otros medios seguían bombardeando la web con grandiosos y confusos titulares que aseguraban que el “prófugo más buscado de la Argentina” se encontraba preso en Paraguay, ABC Color continuaba tratando de confirmar la información.

Augusto Aníbal Lima, jefe de Relaciones Internacionales de la Jefatura Policial de Alto Paraná, alegó desconocer la información y aseguró que personal de esa unidad, no participó de ningún operativo.

Por otro lado, el departamento Interpol tampoco confirmaba el hecho, después de que desde la oficina central de Asunción contactaran con la oficina regional de Alto Paraná, y con efectivos de otras dependencias técnicas especializadas. Todas negaban haber detenido al fugitivo argentino.

Recurrimos además a Luis Rojas, titular de la Secretaría Nacional Antidrogas, quien nos aseveró que no se tenía ningún dato, ni de la detención ni de la supuesta estadía de Ibar Pérez Corradi en territorio paraguayo.

Otra institución que podría tener datos, el Comando Tripartito de Seguridad, compuesto por jefes y efectivos policiales de Brasil, Argentina y Paraguay, también fue consultada por este diario, y desmintió que existiera una detención.

Incluso autoridades de este último organismo señalaron que se presumía que algún bromista pudo haber posteado una información antigua que circulaba en las redes sociales. Específicamente se refirieron a un tuit que correspondía al año 2012, donde se decía que Pérez Corradi estaba en Paraguay. Si bien presumían esto, no supieron facilitarnos pruebas del supuesto posteo.

Por su parte, fuentes del Viceministerio de Seguridad Interna también nos afirmaron que no se tenían datos de ningún operativo de detención en las últimas horas.

El diario argentino Clarín, incluso especulaba que la captura la realizó “una delegación en Paraguay de Contrainteligencia de la Agencia Federal de Inteligencia - la 85, en la jerga de los espías”.

Presuntamente, ellos habrían concretado la detención del narcotraficante, y lo mantenían oculto, por una cuestión de “inteligencia”.

Mientras, los abogados del fugitivo argentino, Juan José Ribelli y Carlos Broitman, declaraban a los medios de su país que “temían por la vida”, de su defendido, y que estaban viniendo a Paraguay a verificar dónde estaba recluido Pérez Corradi. Además, añadieron que pedirían un Hábeas Corpus para proteger al prófugo.

Con el transcurrir de las horas, los medios argentinos comenzaron a bajar los decibeles, y expresaron que “había dudas” con respecto a la detención de Corradi.

El medio televisivo TN mencionó que los rumores de detención de Ibar Pérez no eran algo nuevo. Diariamente circulaban especulaciones diciendo que el hombre había sido hallado en diversos sitios de Buenos Aires e incluso en provincias.

Entrevistada por TN, la exmujer y madre de los hijos de Ibar Pérez Corradi, identificada como Liliana Aurehhuliu, declaró que deseaba que el detenido sea su expareja. Además agregó que le extrañaba el hecho de que no muestren ninguna prueba de la supuesta captura.

La mujer confesó también que ella creía que en realidad, Corradi podía estar muerto, y que temía por la seguridad de ella y de sus hijos.

Al final de la tarde, los más grandes medios del vecino país curiosamente comenzaron a darle prioridad a la noticia sobre la visita del papa Francisco a Cuba, relegando a espacios menos visibles el caso Pérez Corradi, al que ya se referían como “una guerra de dudas, rumores y desmentidas”.

Conocido con diversos alias como Chiquito, Peludo o Pelado, Ibar Pérez Corradi está acusado de ser autor intelectual de un triple asesinato ocurrido en agosto de 2008, en el que fallecieron Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. La Justicia argentina lo considera uno de los principales proveedores de la droga conocida como efedrina, que es ilegal.

Se lo acusa además de dedicarse a “la mafia de los medicamentos”, según refiere Infobae, pues, supuestamente, ingresaba pastillas de oxicodona de Estados Unidos. Estos analgésicos están prohibidos, por lo que la justicia norteamericana solicitó su extradición.

Ibar Pérez Corradi ya estuvo detenido y fue puesto en libertad en el 2011, tras pagar una fianza de 100.000 pesos. En el 2012, el fiscal Bidone volvió a pedir su captura y se realizó un allanamiento en la casa de su madre, pero no lo hallaron y desde entonces le perdieron el rastro.