Una interna vestida de novia

Una joven condenada a diez años de cárcel por tráfico de drogas, encontró en Muã, la marca de reinserción social en la que trabajan internas e internos de cuatro penitenciarías del país, una oportunidad para llevar su vida “hacia arriba”.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/3ZDSX7CTJ5GOPN2XMNU5U7EUZQ.jpg

Cargando...

Una vez que se toca fondo hay dos opciones: irse más abajo o volver subir, así describe Nevena Todorova, una joven búlgara de 26 años, su ingreso al penal del Buen Pastor hace cinco años. Ella eligió volver a subir. Eso nos contó minutos antes de salir a la pasarela a deslumbrar a todos con el delicado vestido que tenía puesto, y que ella misma bordó con alrededor de mil apliques.

Nevena es una más entre cerca de 180 internas del Buen Pastor que están involucradas con Muã, la marca de reinserción social fabricada por personas privadas de libertad que fue lanzada oficialmente hace un par de meses, pero sobre la cual se viene trabajando desde hace aproximadamente dos años.

Ayer se llevó a cabo el primer desfile oficial de la marca en el local de la Asociación Rural del Parguay (ARP), durante la Expo de Mariano Roque Alonso.

La joven búlgara se dedica al área de manualidades, específicamente al bordado. El vestido de novia que llevaba puesto le tomó nada más que tres días de labor y se mostró satisfecha con el resultado. “Para mí significó mucho. Nunca en mi vida pensé que iba a poder hacer algo así, pero bueno, aquí estamos para aprender muchas cosas nuevas”, dijo Nevena en un castellano bastante claro. No fue lo mismo cuando la detuvieron, en ese entonces no hablaba nada de español, pero desde entonces tenía la convicción de que debía luchar por salir adelante.

“Una vez que vos entras en Buen Pastor...y bueno, es como que tocas fondo y de ahí tenes dos opciones: o te vas para arriba o te vas más abajo… Yo elegí irme otra vez arriba porque es la elección de cada uno. Gracias a Dios en el penal donde estoy hay muchas chicas valientes que quieren salir adelante”, expresó tranquila.

Ella lleva cinco años sin ver a su familia, pero es pensando especialmente en ellos que busca un nuevo horizonte, porque según dijo, es a los familiares a quienes más daño se hace cuando se termina en una situación como la de ella. Hoy, sin embargo, Nevena tiene otra familia, las chicas de Muã, con quienes pasa casi las 24 horas del día entre alegrías y tristezas, bordando, cosiendo, haciendo prendas, termos, artículos decorativos y mucho más, ya que la gama de productos que ofrece la marca es sumamente amplia.

Una de las más recientes creaciones de la marca fue la línea de vestidos y remeras que trabajaron las personas privadas de libertad con un grupo de 18 artistas nacionales. Los creadores fueron convocados por la ministra de Justicia, Carla Bacigalupo, para elaborar las imágenes que estarían impregnadas en las remeras y para pintar los vestidos de una colección especial que usaron las candidatas a Miss Expo 2016.

Osvaldo Camperchioli, reconocido artista plástico que fungió de coordinador del grupo, comentó que no hubo una temática delineada, pues las mejores creaciones artísticas nacen de la libertad de crear. Sin embargo, destacó que coincidentemente en todas las obras se utilizaron colores alegres, brillantes, y de paz.

Camperchioli hizo un llamado de atención a la sociedad en el sentido de la falta de involucramiento con los problemas sociales, como las personas privadas de libertad. “Una gran parte de la ciudadanía asuncena, pasa todos los días frente al Buen Pastor sin preguntarse qué esconden esas paredes”, dijo, al tiempo de añadir que lo que hay detrás es “preocupante”. “Las condiciones en que viven, las necesidades que tienen las mujeres, especialmente las que no están en el programa de reinserción”, acotó.

Para este artista, es necesario que los ciudadanos contribuyan en la creación del tipo de sociedad en que quieren vivir, ya que si no lo hacen, las cárceles no servirán para su objetivo real, que no es solamente sancionar, sino ayudar a las personas a reencaminar su vida. "De lo contrario, las cárceles serán solamente universidades de delincuencia, donde personas que quizás entraron por algo mínimo salgan en peores condiciones", dijo Camperchioli.

En los modelos presentados se pudieron observar diseños de: Ricardo Migliorisi, Félix Toranzos, Eneide Boneu, Renatta Ávila, Gilda Martínez Yaryes, Marcelo Medina, Melvin Roldán, William Paats, Jorge Ocampos, Any Cazzola, Cristina Paoli, Celso Figueredo, Michael Burt, Evelyn Jacks, Ysanne Gayet, Gabriela Díaz de Espada, Yuki Hayashi y el coordinador Osvaldo Camperchioli.

 

El artista coordinador mencionó que cuando convocó a sus colegas, apenas tuvo que explicarles la intención del proyecto, y todos accedieron maravillados por colaborar con esta acción que busca dar una oportunidad, y encender una luz de esperanza, como señala el eslogan de la marca.

Durante el desfile estuvieron presentes 15 internas. Todas forman parte de un coro que ya tiene un disco lanzado y el cual contiene músicas compuestas por ellas mismas. Casi todas las canciones están dedicadas a la libertad y relantan sus experiencias en la cárcel. Las chicas deleitaron al público presente interpretando varios temas.

Mariangel Godoy, una de las internas que entonaron las músicas, no pudo evitar que las lágrimas le brotaran de los ojos. Se quebró aún más profundamente al recordar a sus hijos y nietos, de quienes está orgullosa y a quienes espera poder enorgullecer con el aprendizaje que está teniendo. Ella aún está procesada, y su caso ni siquiera llegó a juicio oral, pero sabe que cuando salga, lo hará con un horizonte nuevo. Para ella, la cárcel ha sido una oportunidad para aprender cosas que afuera no hubiera podido.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...