Félix Urbieta, en manos de unas 10 personas

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El secuestrado Felix Urbieta, cuya última prueba de vida data de un año atrás, estaría en manos de un grupo de entre 7 y 10 personas, de las cuales la mitad serían menores, algunos exmiembros del EPP reclutados por Alejandro Ramos para el EML.

“Según la prueba de vida que recibió la familia, presumiblemente lo tendrían Alejandro Ramos y su grupo, el EML (Ejército de Mcal. Lopez)”, recordó el fiscal Joel Cazal, indicando además que el grupo estaría compuesto por cerca de una decena de personas.

“Nosotros tenemos conocimiento de que estarían entre 7 y 10 personas. Ya ellos al apartarse del EPP trajeron unos cuantos miembros, según lo que pudimos ver en los comunicados, y prácticamente se les tiene a todos identificados”, apuntó.

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Cabe recordar que la última prueba de vida fue grabada el 25 de enero del año pasado y acercada un día después a la familia Urbieta. Según datos de las autoridades, seis de los integrantes del EML serían miembros de la familia Jara Larrea, dos de ellos menores de edad, y al menos dos exmiembros del EPP más, los cuales también serían menores.

“Serían 4 mayores y 4 adolescentes entre 16 y 18 años. Según la información que tenemos, sí, están hombres y mujeres”, remarcó sobre el perfil de los delincuentes de este grupo, que es un desprendimiento del EPP. 

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Luego de que Alejandro Ramos haya sido expulsado del EPP, este habría pasado a ocupar el territorio que antes era de la Agrupación Campesina Armada (ACA). El EML opera más en la zona de Horqueta, mientras que el EPP lo hace hacia Tacuati, San Pedro, cerca de la frontera con Concepción.

Cazal confirmó lo que expresaba hoy la familia Urbieta sobre la falta de nuevos datos sobre Urbieta, así como sobre los demás secuestrados en el Norte. En el caso de Bernard Blatz y Franz Hiebert, los colonos menonitas en poder del EPP, cuyas familias ya cumplieron todas las exigencias del grupo criminal, Cazal dijo que esperan su liberación, mientras ellos siguen en paralelo con sus trabajos para tratar de obtener datos por su cuenta sobre los criminales.