En el Cementerio de la Recoleta hay tres columbarios dedicados a excombatientes de la Guerra del Chaco, sin embargo, dos de estos monumentos funerarios están en completo estado de abandono: con quiebres en su estructura, con las tapas de las urnas destruidas e incluso con plantas creciendo en el interior de estos.
Gerardo Arévalo, jefe de la Dirección de Necrópolis de la Municipalidad de Asunción, explicó que cada una de las urnas funerarias del cementerio son usufructuadas por familiares de los héroes caídos y que la Comuna sólo se encarga de la limpieza y mantenimiento del cementerio; no así de reparaciones estructurales de los nichos y panteones.
Arévalo mencionó que existe un proyecto impulsado por la Cámara de Diputados que busca trasladar los ataúdes de los excombatientes al Memorial de los Defensores del Chaco del Cuartel de la Victoria, tal como se hizo en febrero de este año, con los restos del Tte. Adolfo Rojas Silva.
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Por otra parte, un grupo de exmilitares, de la Promoción de 1981, dieron ejemplo a la ciudadanía al identificar y reparar una de las urnas, específicamente la que pertenece al Tte. Cnel. Eugenio Ayala Velázquez, cuyo nombre está inmortalizado en una arteria de la capital del país.
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Los exmilitares, cuya promoción lleva el nombre de Eugenio Ayala Velázquez, buscaron el panteón del excombatiente en el Cementerio de la Recoleta y al encontrarlo, en tal condiciones, decidieron repararlo.
Finalmente, tras la reparación realizaron, ayer jueves, un acto militar en carácter de homenaje al héroe de la Guerra del Chaco que “murió como saben morir los valientes: en la línea de fuego”, según relata una compilación realizada por el Gral. (SR) Lelín Ferreira Costa, de “Semblanzas Militares” y “Lo que he visto en Boquerón”.