La coincidencia es que los solicitados son amigos y familiares de leales del director. Primero pidió el traslado definitivo a Aduanas de Omar David Molinas Stete y Claudia Carolina Ortigoza, funcionarios comisionados del Correo Paraguayo y Puertos.
Ahora sale a la luz el pedido de incorporación definitiva de Baldomero Barrios Martínez, sobrino del diputado cartista Clemente Barrios. Baldomero es hijo del hermano del legislador Édgar Barrios, intocable administrador de Ciudad del Este.
Las calcadas notas de solicitud de traslado firmadas por el director refieren el argumento “de ir incorporando recursos humanos calificados que apoyen la gestión de la DNA”. Sin embargo, Omar y Baldomero no tienen título universitario, y en el caso de Claudia ella es periodista, pese a lo cual se le otorgó el pase definitivo de Puertos al departamento de Registros.
El joven Baldomero es funcionario de la Justicia Electoral. El 27 de diciembre del 2016 fue comisionado a Aduanas y, en menos de 6 meses de haber pisado la institución, el director Nelson Valiente se dio cuenta de sus cualidades profesionales y requirió contar de forma permanente con su “talento” en el objetivo de afianzar la institución.
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El papá de Baldomero, Édgar Barrios, es otro afortunado de Aduanas y a quien le fue bastante bien dentro de la institución. Según los registros del Automotor, colecciona vehículos de alta gama. En menos de 6 meses se pegó el lujo de registrar dos camionetas por valor de US$ 90.000 a su nombre. También compró camiones de la marca Mercedes Benz, según los documentos.
Omar Molinas es hijo del capo aduanero Osvaldo Molinas Riso, que zafó de la justicia y recientemente inauguró un edificio de US$ 1 millón. Ingresó a la Aduana gracias a la intermediación de director del Correo paraguayo y dirigente cartista, Ángel Pintos Balbuena, quien lo nombró en su institución y de inmediato lo comisionó a Aduanas.
Claudia Ortigoza viene de Puertos y, con un sueldo de G. 2,5 millones, en menos de un año llegó a registrar a su nombre dos vehículos 0 km, uno de US$ 15.000 y otro de unos US$ 25.000. Según fuentes de Aduanas, una de las hijas de la mujer es amiga de uno de los “magos” de la institución.