Poco antes de las 16:00 de este miércoles los pobladores fueron hasta la sede de la Junta de Saneamiento, ocasión en que la vecina Marlene Ojeda comunicó tanto a la secretaria y los funcionarios, sobre la determinación y los mismos se retiraron de forma pacífica, escoltados por la policía, informó Desirée Cabrera, corresponsal de ABC Color.
La medida de fuerza se extenderá hasta que representantes tanto de la Senasa como la Ersan, acudan hasta el lugar y se interioricen sobre las presuntas irregularidades en la administración de la Junta de Saneamiento. La decisión de tomar la aguatera se resolvió tras una asamblea popular en repudio a la gestión de Teodosio Lesme al frente de dicho órgano.
La protesta no solo pide la intervención, también la salida de todos los directivos, los vecinos hablan de una presunta sobrefacturación en la provisión del vital líquido, ocasionando millonarias deudas para las familias que en mayoría son de escasos recursos.
